viernes, 5 de octubre de 2012

Con un "adiós" me despido

Mi corazón no late, mi sonrisa no aflora,
el vacío me inunda, en mi casa a solas.
No dejo de pensar, en aquel sábado soñado,
mil mundos quería mostrarte, frente a frente, lado a lado.
Durante tres meses de mi vida, has estado,
príncipe de mis sueños, sin caballo alado.
Por volver a sentir tu sonrisa, mi vida hubiese dado,
"xikitin", siempre querré estar en tus manos.
Diecinueve años, me permiten querer con agrado,
aunque parezca imposible, el mundo así me ha enseñado.
Una vida fácil, no me ha tocado,
pero con esfuerzo y carisma, yo la he afrontado.
Aprendí que el corazón, es el órgano humano más inesperado,
puesto que con una simple mirada, sonrisa y agrado, lo conquistaste aquella noche de verano.
Ni las mejores canciones de aquel concierto gaditano, 
consiguieron durar tanto en mí como tu dulzura en mi recuerdo, amado.
Viviré en las sombras, como amigo señalado,
por un conjunto de pensamientos, estar así me ha tocado.
No me rindo ante las batallas, no me escondo ante la injusticia,
por ello pensaré cada noche en volver a ver tu eterna sonrisa.
Feliz seré si feliz te hacen, querido amigo,
viva New York, que en tu alma renace.
Para despedir mis sonrisas te diré que en el olvido pasarás a estar,
pero siendo sincero amigo, mucho me va a costar.
Un enorme beso y abrazo eterno.










No hay comentarios:

Publicar un comentario