Te invito a desterrar el retórico sermón del bien y el mal,
te invito a no realizar lo que la vida cree correcto y necesario,
te invito a no sentir los prejuicios de la propia inmoralidad,
te invito a soñar con un futuro vivaz y así encerrar el pasado ya aprendido,
te invito a no pensar en el después y en sus consecuencias,
te invito a hacerle trampas al destino para saber sobrevivir,
te invito a saber escuchar lo que no posee voz pero si latido,
te invito a explorar cada peligro de este mundo,
te invito a decir "basta" a lo que un día nuestras miradas dijeron "Si",
te invito a abandonar las escusas y reproches,
te invito a olvidar y disfrutar de la vida como nos propusimos,
te invito a entrar donde solo tu tienes la facultad de conseguir hacerlo.
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